Lecturas de los hechos
¿Cuáles son los hechos? Eso no tiene importancia alguna. “Realidad” es un concepto absurdo y banal. ¿Es que hay algo que no sea una interpretación?
Lectura 1
El sabor de la imbecilidad llena este cuarto. ¿Fui usado? El sabor de la falsa derrota llena otros cuartos. El suave perfume de la victoria se esconde pero avanza lenta e inexorablemente en una cabeza ¡Victoria!
Lectura 2
El sabor de la victoria en un obelisco usado hace tiempo y olvidado, una ciudad en ruinas donde reina el terror en cada noche de luna. La falacia de una lectura errónea de los hechos. La imbecilidad toda. La carga de un toro que no haz criado tu, pero un toro hermafrodita o andrógino con un lado oculto, un lado que no se ve desde acá, pero que en algún momento habrá que poner en una balanza y no tenemos la menor idea ni noción de la magnitud de su peso. Y eso sí es cosa nuestra, eso sí es carga nuestra.
Lectura 8
No tenés idea de lo que está pasando ni de las órbitas de los acontecimientos (interesantísimo el concepto de “órbitas” ya que implican una periodicidad, una repetición, pero también se asocian a hechos naturales inevitables; uno no puede manejar las órbitas. Su existencia es independiente de la nuestra) Sos un inconciente nato que te recontra cagás en casi todas las cosas que suceden a tu alrededor o, quizás, en casi todas las cosas que suceden en tu interior (Acá la palabra llamativa es “casi”, implica la existencia de cosas en las que no te cagás. De cosas que influyen en los acontecimientos de tu vida o de tus vidas. ¿Influyen en las órbitas?)
Lectura 2
La vanguardia en el neocriollismo asegura que hay una forma de ver las cosas en la que la ganancia es tan pero tan mezquina que me da vergüenza siquiera insinuarla. En el fondo se escuchan gritos.
Lectura 33
La edad del cristo psicodélico. La edad del huevo duro. Yo entiendo tus excusas, son lindas, están bien cuidadas, pero se ve que no trabajaste mucho en ellas, se nota una prisa, una urgencia en ellas. Como si estuvieran improvisadas ¿Entendés? Como si las hubieras tenido en un bolsillo para alguna otra cosa y, de repente, te hicieron falta y las sacaste, con apuro, sin fijarte demasiado en si venían al caso, o si estaban por demás extravagantes. Pero son lindas igual, una de ellas hasta tiene algo de estético. Claro que el problema un es su estética, no, el problema es que las acciones te delatan y ¡pobrecitas! Las excusas no pueden tapar los hechos, no... tratan, porque son buenas y voluntariosas, pero son ridículas al lado de la montaña.
Lectura Lecop: compré bonos. Hice un negoción bárbaro.
4 Comments:
Roco, creo que lo que te anda faltando es un buen polvo. Los demás qué opinan?
Besos, Meli
PD: por las dudas, yo no te puedo ayudar, conmigo no cuentes. Sólo salgo con gente normal.
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No me digas eso Eli...
Meli, tu comentario es lo más machista que escuché en años.
Lau
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